Para el altar de la iglesia María Reina, diseñada por Félix Llanos y construida en 1977, se ha elegido la alfombra tibetana diseñada por el pintor vasco Juan Luis Goenaga. La iglesia es de un estilo racionalista, con algunas vertientes organicistas. Se realizó para decorar el muro del ábside, que se consideraba demasiado vacio al decir de muchos feligreses. Al parecer les resultaba un poco fuerte, frío. Para evitar esta sensación, Edorta Kortadi, adquirió la alfombra cuando era el párroco de dicha iglesia en 2007. Aunque el diseño original asemeja a una pintura rupestre, algunos feligreses ven en esta alfombra la Creación.