El kakemono (掛け物), en el arte japonés, es un objeto que se cuelga de la pared, generalmente una pintura o caligrafía. Se cuelga de forma alargada en sentido vertical, en un muro o en el interior de un tokonoma. El soporte sobre el que se realiza la obra de arte puede ser de papel o seda. En sus extremos se encuentran unos cilindros fijos, llamados jiku, que ayudan a mantener su superficie tersa y plana, al tiempo que permiten que sea enrollado para su almacenaje.
Inicialmente el kakemono se colgaba en una posición central en el interior de la sala principal de un templo zen (butsuden), el principal edificio de un santuario budista (hondou) o en la partición de una de las paredes principales. Los kakemono también se situaban en las paredes de otras salas del butsuden y, posteriormente, en las residencias de los nobles o de gente acomodada. Con el establecimiento del estilo residencial palatino de la arquitectura shoin, el kakemono encontró su situación definitiva en el tokonoma, donde la imagen del rollo colgado y de la fornícula se complementan la una a la otra.
En la actualidad los kakemono pueden contener caligrafías y pinturas de todo tipo de género.
Este cuenta con un estuche exterior de cartón rígido, estuche interior de madera con caligrafía, y pintura sobre papel con borde decorado.
Material: Caja de cartón rígido, madera, seda, papel con tinta y madera lacada en negro para las terminaciones de la barra.
Tamaño: 66x8x8 (caja), 120×58 cms
Origen: Japón
Vintage
Hay existencias
Peso | 1,4 kg |
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