Esta pieza de joyería antigua fue coleccionada en los años 1970 en el noroeste de Afganistán, en pueblos cercanos a la frontera con Turkmenistán. Muchos turcomanos visitaban a sus familiares en Afganistán en aquella época y traían consigo joyas y textiles para vender. Un amigo afgano, que coleccionó todas estas increíbles piezas en los años 70, nos ofreció recientemente esta espectacular y rara colección de joyas turcomanas y kazajas, ¡y ahora tú también puedes disfrutarlas!
«Los turcomanos, como se conoce colectivamente a más de dos docenas de grupos tribales de herencia étnica y lingüística turca, eran pastores nómadas que vivían en campamentos, criaban ganado, caballos y ocasionalmente saqueaban áreas pobladas en busca de botín y esclavos. Para garantizar pastos verdes para sus animales durante todo el año, las tribus se migraban dos o tres veces al año.
Aunque nominalmente musulmanes sunitas, los turcomanos mantuvieron muchas de sus costumbres y creencias preislámicas, que a menudo quedaban plasmadas en las joyas que fabricaban y usaban. Las joyas de plata turcomana tenían profundos significados simbólicos y a menudo marcaban el paso de un individuo de una etapa de la vida a otra. Desde una edad muy temprana, una mujer comenzaba a usar joyas cuyas formas y materiales se creía que garantizaban la capacidad de tener hijos sanos en el futuro. La cantidad de adornos que llevaba una niña aumentaba a medida que se acercaba a la edad para casarse. Una vez que tenía sus primeros hijos y quedaba establecida su fertilidad, la cantidad de joyas que recibía y usó disminuía. Además, hombres, mujeres y especialmente las niñas y niños usaban joyas de plata puesto que se creía que protegían del mal y las enfermedades.
Las joyas eran una inversión financiera importante, ya que estaban hechas a mano con materiales preciosos. Hubo casos en los que, en tiempos de extrema necesidad, una mujer se desprendería de sus joyas para ayudar a la supervivencia de la tribu. Los objetos de joyería turcomanos, de tamaño y peso significativos, estaban hechos de plata, decorados con piedras semipreciosas y, a veces, dorados para darle un efecto de color y valor añadidos.
Las formas más comunes que se encuentran en las joyas turcomanas incluyen montañas, animales, cuernos y plantas.
Además de la forma y el tema del propio metal plateado, las piedras semipreciosas que adornan las joyas también están dotadas de poderes protectores. Las piezas de cornalina, una piedra de color rojo brillante, son populares porque se cree que protegen a quienes las usan de enfermedades y muerte. La turquesa se usa con menos frecuencia entre los turcomanos, pero sirve como símbolo de pureza y castidad. En algunos casos, en lugar de piedras semipreciosas se utilizan cuentas de vidrio más económicas del mismo color.»
Cita tomada de: Departamento de Arte Islámico. «Joyas turcomanas». En Heilbrunn Cronología de la historia del arte. Nueva York: Museo Metropolitano de Arte, 2000–.
Materiales: plata bañada en oro, cornalina o ágata
Peso: 127 gramos
Dimensiones: 19,2 cms alto x 13 cms ancho
Origen: tribus Turcomanas, Afganistán
Año: principios del siglo XX
Hay existencias
Peso | 0,127 kg |
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