En los fieltrosvintage Baluch las mujeres tenían más libertad para expresar su creatividad que en un kilim o una alfombra. En este fieltro tan expresivo, su creadora plasmó cuatro grandes espigas de trigo en cada esquina, símbolos de la fertilidad, y grandes motivos a lo largo de todo el fieltro. ¡Un fieltro muy artístico!
Material: 100% lana de oveja hilada a mano
Tamaño: 225×209 cms
Origen: Tribu Baluch, Afganistán
Tejido en los años 1970
El fieltro (namad, en farsi) ha acompañado la vida de los nómadas en una vasta zona geográfica, incluyendo Turkmenistán, Irán, Uzbekistán, Kazajstán, Kirguistán y Afganistán, durante miles de años.
El fieltro es un material producido mediante el proceso de fieltrado, el entrelazamiento de fibras animales en todas direcciones, realizado adecuadamente para formar una masa suave y homogénea. La técnica se ideó originalmente en comunidades nómadas de Asia Central y se extendió hacia China y el mundo griego mucho antes del siglo III a. C., pero durante largo tiempo se limitó al continente asiático. Fue a raíz de la fascinación de los movimientos de vanguardia por las artes llamadas «primitivas» cuando el carácter arcaico y misterioso de los patrones del fieltro despertó el interés de artistas, coleccionistas y diseñadores de interiores.
Debido al medio ambiente y las condiciones tradicionales de la vida tradicional baluchi, las alfombras de fieltro eran y siguen siendo uno de los artículos más necesarios en el hogar. Las alfombras de fieltro eran asequibles y estaban disponibles para la gente corriente. Se utilizaban capas de fieltro para cubrir la vivienda nómada (la tienda de campaña y para cubrir el suelo en su interior).
Gracias a las propiedades aislantes de la lana de oveja, el fieltro mantiene el ambiente caliente. También existe la creencia de que las alfombras hechas de lana de cordero son buenas para la salud.
Peso | 5 kg |
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